En su momento de consumo.
Bodega que está asesorada por el enólogo Michel Rolland. Es la tercera añada elaborada por los nuevos propietarios Corinne y Hubert de Boüard de Laforest (Propietarios de Chateau Angélus).
El vino se presenta en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta elegante y clásica. El corcho que la cierra es de calidad, largo, elástico, señalando la añada y el nombre de la bodega. La cara que ha estado en contacto con el vino está tintada.
A la vista un color rojo picota con notas teja y de capa alta. Fina, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa, al que todavía tinta. Ribete picota y ligero teja.
En nariz abundantes frutas negras y rojas del bosque madurando, madera de su crianza en segundo plano y sutil. Con notas balsámicas, débil pimienta negra y cacao.
En boca es elegante, sedoso, equilibrado, frutal, seco, mineral, sabroso, con volumen y cierta carnosidad. Con los taninos bastante domados y manteniendo una fresca acidez que invita a beber y que le dará 3-4 años de vida. Elegante, frutal y mineral paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.