Un vino que me tiene desconcertado

Picota de capa media con ribete amoratado. Limpio y con brillo.

Aunque hay que darle algo de aire, durante las primeras 24 horas, el vino muestra toques de syrah, de la que conocemos (moras, aceitunas y carne tostada). Posteriormente, se va cerrando y aunque la carne tostada permanece, la fruta casi desaparece por completo y se vuelve más mineral (mina de lápiz) y vegetal (hierba, pimiento verde, algarroba…). En boca es un vino sorprendente: los 13º que marca y esa capa media, hacían presagiar que el vino sería fluido. Pues no, nada más lejos de la realidad. Según das los primeros sorbos, parece que se mastica. Sabe a gominola, a chimenea y a cueros y posee un perfil marcadamente rústico. 

A ver mañana qué tal.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar