Estamos ante un monovarietal de riesling proveniente del Pago Goldtröpfchen, en la localidad de Piesporter, posiblemente uno de los viñedos más famosos de toda la Mosela. Ha gozado durante siglos de gran fama gracias a sus rieslings de corte muy mineral y de fruta jugosa muy exuberante. Veamos si esa fama es merecida ):. Abrimos la botella tras atemperarla un ratito en la nevera, dejamos que respire por espacio de 20 minutos, y procedemos con su valoración a 10°C.

VISUAL: Su color es precioso, amarillo oro con reflejos alimonados, muy brillante y de cierta evolución. De lágrima abundante, gruesa, densa y muy lenta, muy glicérido parece (94).

OLFATIVA: El primer aroma que se aprecia es de hidrocarburo, típico de la varietal, acompañado por ciertos toques ahumados. Agitamos y aparecen notas de frutas exóticas, tamarindo, lichi, mango, maracuyá y piña, brutal!!. Seguimos acercando la copa y encontramos un toque floral de azahar y apuntes cítricos de mandarina y corteza de naranja. Por último sí se aprecia un sutil toque mineral, pizarroso, y también un recuerdo herbáceo a hinojo. Intensidad media alta y bastante complejo (92).

GUSTATIVA: Y en boca... por Dios,!!... qué delicia amigos!. Qué riesling más bien hecho, de una cremosidad estratosférica, acidez controlada y gran opulencia. Embelesador con ese tacto acariciante. Cómo aparece la fruta tropical de nuevo a diestro y siniestro, tamarindo, lichi y piña muy notorios. Con un paso por boca frutoso y amable donde los haya, pura seda. En retronasal asoman las notas herbáceas de eneldo e hinojo aderezadas con sutiles recuerdos mentolados. Y el post-gusto es colosal, con unos recuerdos muy agradables de crema inglesa seguidos por apuntes cítricos alimonados. Final marcadamente mineral, pizarroso y algo salino. Impactante riesling, estructurado, elegante y con un tacto soberbio. De los mejores rieslings que he probado en mi vida, junto con algún viejuno aunque son otra historia. Sublime su elegancia, maravilloso, fama totalmente ganada la del Pago Goldtröpfchen (97).

La RCP pese a que me costó 29 euros creo que es excelente.

MARIDAJE: El primer día lo abrimos con un jugosito pulpo a feira, y en otra ocasión con unas deliciosas tostas de torraeta de anchoas de Santoña. Confieso que el último tercio de la botella nos lo tomamos solo, para disfrutarlo con tranquilidad, pues se trataba de una joyita que valía la pena saborear con quietud. Fabuloso vinazo en ambos maridajes pues el puntito de fruta tropical y su marcada mineralidad armonizaron exquisitamente con las notas salinas y especiadas de ambos platos. Pero solo... buuufffff...

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=HrH1yDidU_w

Salud-os!!