Teníamos esta botella desde Agosto 2017 en capilla, pue leímos que tenía buena guarda. Cuatro años en bodega y hoy le llega la hora. Aprovechamos un aperitivo previo a una paellita en mi casa de Benicasim con dos parejas de buenos amigos para descorcharlo. Lo sacamos de la nevera y servimos a unos 10°C para su valoración.

VISUAL: Su color es amarillo pajizo con reflejos dorados, muy brillante. Con presencia de abundante lágrima muy fina (88).

OLFATIVA: A copa parada emana frescas fragancias frutales de manzana verde con apuntes cítricos de ralladura de limón. Al agitar asoman especiados dulzones, avainillados, con un toquecito a coco rallado muy elegante. Por último son los aromas de flor blanca y las notas de fruta tropical (piña) las que predominan. Exquisito en nariz y con una intensidad media-alta (90).

GUSTATIVA: Vino de gran intensidad, de cuerpo medio y brutal amplitud. Paso por boca amable y sabrosote, con un puntito frutoso de piña y tamarindo de gran frescura. En retronasal asoman aromas avainillados y un delicioso toquecito acaramelado. Post-gusto sublime, muy lácteo, con notas de crema inglesa acompañadas por un fondo de frutas exóticas, mango, lichi y maracuyá. Persiste en boca durante un minuto y 45 segundos. Maravilloso chardonnay argentino, con mucho carácter. Probamos en su día (hace 6 años) un 2013 en restaurante y nos pareció sensacional. En el caso de esta botella, estos añitos en botella lo han redondeado fantásticamente (92). Nos queda una botella que dejaremos unos añitos más para contarlo de nuevo ):

La RCP la considero excelente. es un chardonnay sobresaliente por unos 7-8 euros.

MARIDAJE: El aperitivo paellero fue brutal y consistió en unos percebes y unas gambitas rojas de Denia. Sensacional combinación, sabores marinos intensos y esa fruta tropical refrescante. Alucinante el maridaje amigos.

Salud-os!!