Bravo por este vino y bravo por Rueda.

Muchas Bodegas de Ribera del Duero han dado el paso de instalarse en la cercana D.O. Rueda, bien sea mediante acuerdos de embotellado o bien construyendo su propia Bodega. Este es el caso de Emina cuya bodega es del meritoso Grupo Matarromera. Siempre hay que distinguir entre que una bodega realice el embotellado y etiquetado de un vino para un tercero, pero bajo la supervisión técnica en la elaboración de sus enólogos, o bien que hagan una maquila de embotellado de alguna de sus partidas de vinos bajo tu marca correspondiente. Este último caso se ajusta más a lo que conocemos “ Por – Para “ y creo que ahí radica la diferencia, aunque precisamente la agilidad de este sistema ha sido en buena parte el origen del éxito comercial de estos vinos ya que los ramificaron por multitud de mercados. Emina Rueda es un proyecto relativamente reciente de otro de los grandes Bodegueros de Ribera ( y otras zonas ) como es el emblemático Carlos Moro. Encontramos un vino con mucha consistencia, algo más subido de color y con una fuerte base frutal tropical pero profunda y autentica, de está que nombramos como pulpa cercana al hueso y donde también entra en juego el albaricoque y la ciruela amarilla madurita. En boca tiene volumen, fruta, buena acidez y persistencia, lo que le da placer y longitud al paso, pulsando al final una sensación grasa y algo tostada que lo aleja del sentido más liviano comercial. Siento ser repetitivo, pero creo que valoramos muy poco los vinos de Rueda internamente, una zona tan amplia, donde de forma natural es relativamente fácil elaborar estos vinos blancos tan pletóricos, tiene que tener un valor relacionado con su terruño en el sentido más amplio de su palabra, y cuyo nexo de unión es la variedad Verdejo castellana. Bravo por este vino y bravo por Rueda.