Estamos ante un vino de la D.O. Calatayud muy bien valorado en las guías y con un coupage curioso de cuatro viníferas típicas de esa D.O., aunque predomina un 70% de garnacha. Abrimos la botella y esperamos unos 45 minutos antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho correcto, algo corto pero compacto y tintado 1 mm desde su base.

VISUAL: Precioso color. Rojo picota de capa alta, muy opaco, con un ribete en tonalidades cereza y rubí, muy brillante y cristalino. Presenta una lágrima escasa, de grosor medio y transparente (94).

OLFATIVA: Una garnacha de gran tipicidad, con aromas de fruta del bosque madura, arándano negro, moras, grosellas y frambuesa. Muy frutoso a copa parada. Al agitar emana fragancias especiadas de cardamomo, clavo y fenogreco así como unos tostaditos muy elegantes. Enseguida aparecen notas licorosas a duelas envinadas y un puntito arcilloso, como terroso, de cierta mineralidad. Por último asoma algún terciario, de cacao y tabaco habano, caja de puros más bien, y de fondo nos regala un recuerdo cítrico de corteza de naranja seca. Fantástica nariz, de intensidad media-alta y bastante complejo además (93).

GUSTATIVA: ¡Qué amplitud!... se nos llena el velo del paladar de una frutosidad dulzona, con notas de mermelada de fruta negra intensas, mora y ciruela negra. El tanino ahí está, secante que no astringente, muy bien esculpido, en su punto justo para aportar estructura sin molestar. Paso por boca delicioso, de acidez alta, carnosidad media y con esos exquisitos taninos. En retronasal se aprecia el toque medio licoroso medio amaderado a duelas envinadas, dando paso a un post-gusto con notas dulzonas de fruta escarchada (orejones) y culís de fresa, muy golosote. De fondo aparece la madera más marcada, roble de calidad que se erige en protagonista sin duda. Además su persistencia es tremenda, 4 min y 10 seg., ¡brutal!. Una garnachita maravillosamente escoltada por esas tres viníferas menos comunes, pero que le aportan un plus de complejidad. Un gran vino, se merece esas buenas críticas (93). Una vez más nos alegramos y mucho de ver qué vinazos se elaboran en D.O. más atípicas, pero que consiguen productos de altísima calidad. Y que sigan así!!...

La RCP me parece muy buena. La botella nos costo unos 13 euros.

MARIDAJE: Abrimos la botella con un delicioso solomillo de cerdo al tomillo en salsa de guanábana con cardamomo y nuez moscada. El segundo día acompañó unas ricas lentejas con costilla, maduro, chorizo y aguacate. Nos lo terminamos con un suculento platito de jamón ibérico. Exquisito en los tres ágapes aunque destacaré el maridaje del primer día. Los apuntes cárnicos y esos delicados sabores especiados de la salsita, armonizaron fantásticamente con la frutosidad y las notas amaderadas de nuestro vinazo. Qué gozada amigos!!

VIDEOCATA:  https://youtu.be/sUS7Cejj95o

Salud-os!!

Un extraordinario vino bilbilitano, con Garnachas viejas y otras variedades autóctonas minoritarias cultivadas en altitud. Color entre granate y morado de buena capa. Nariz de pura fruta madura, licoroso, especiado con canela, clavo, vainilla y pimienta, ligeramente balsámico, notas florales, ligero toque mineral y aromas a naranjas confitadas.
En boca es un vino con cuerpo, pura explosión frutal, su lata graduación pasa desapercibida por su buena acidez, siendo goloso y refrescante a la vez, tanino integrado y final varietal y con puntito mineral, ligeramente salino y amargoso que contrasta con la dulcedumbre inicial formando un gran conjunto