Sin duda Mariano Garcia ocupa un puesto en el Olimpo vinicola.Este Mauro tiene un color cereza con ribete clareando,limpio.Olfativa con intensidad alta,compleja,fruta roja,lacteos,maderas nobles...En boca tactoligero,acidez alta,taninos presente,pulido.Largo en retronasal.Excelente RCP
Color cereza bastante oscuro con borde violáceo rojizo.
Aromas de buena intensidad a frutos rojos y negros con muy buena madurez a pesar de su juventud, las notas de la nariz muy nobles, el retronasal magnifico con muchos de los arómas de la buena nariz, los torrefactos y ahumados también se encuentran presentes, en general una nariz compleja y al mismo tiempo de mucha calidad.
En boca vuelve a ser otra maravilla, el paso totalmente equilibrado y redondeado, los taninos vivos pero muy nobles, el rwetronasal muy bueno y con mucha variedad, en el retronasal se vuelven a detectar frutos rojos y negrosl, el final es bastante largo y sobre todo tiene una muy buen final.
Es un vinazo que no defrauda nunca, ,magnifico en todo, menos en el precio, que debería costar un pelin menos.
Es uno de los vinos que más me entusiasman de la zona de ribera, aunque no se acoja a esta denominación. Es un vino fantástico y muy fácil de beber. Un vino sedoso y elegante de color rojo picota con ribete violáceo brillante. En nariz aromas a madera fina, especias, vainilla y frutos rojos maduros. En boca, a pesar de su juventud es elegante, entra muy bien. Es muy joven y seguro que mejorará. Un vino fino con buen equilibrio y buena estructura, muy frutal, muy sedoso y con un final largo. Excelente y muy rico
Mariano García es un maestro del saber de la crianza y sin duda se lo ha traspasado a sus hijos, solo que catar este vino sin olvidar que es el basico de la bodega.
Es un conjunto perfectamente armonioso donde destaca la intensidad aromatica con destacados recuerdos florales y frutales. La crianza perfecta, en su sitio sumando con sensaciones de tinta china y cacao, hierbas mediterráneas.
En boca es sabroso, con excelente acidez y frescura, a pesar de su juventud los taninos estan muy pulidos, son sedosos, recuerdos de ciruela negra, toque balsámico de eucalipto, ligeros tostados de la crianza, final largo y persistente.
Picota de capa alta, borde granate, lágrima abundante y densa.
Buena intensidad en nariz, frutal, frutos dulces en licor, coñac, toques especiados y balsámicos, con la aireación el dulce vira un poco a más cremosidad, bollería.
En boca tiene un buen cuerpo, sin arrollar, pero envolvente, buena acidez, buen equilibrio, taninos integrados bastante redondos, hay una buena mezcla entre la madera y la fruta, mostrándose algo más presente la fruta dulce, un final persistente y gustoso.
Importante mantenerle bien la temperatura, especialmente en estas fechas.
Es un vino de acierto seguro.
Rojo cereza de capa alta. Nariz cremosa, con aromas de frutas negras maduras ( ciruelas ) y dejes de confitura. Hay balsámicos, cacao, torrefactos dulces y un ligero fondo de bombón de licor con su endrina dentro. Con la aireación sale un ligero tostado frutal y de crema pastelera con insinuaciones de flores azules, hojarasca, especias y moras silvestres. En boca es rico, de ataque algo amargoso señalando el regaliz y el cacao, hay taninos finos bien armados y buena acidez lo que le otorga frescura. Ofrece un juego dispar entre la leve astringencia tánica y la madurez frutal, que llega hasta el posgusto combinándose ambas sensaciones con el cacao y la especias, advirtiendo el camino de la botella. En esta añada no percibo tanta madurez y volumen como en otras, nos traslada un buen entendimiento entre la fruta negra y las maderas de la crianza. Probablemente con el tiempo sea más hondo y complejo que otras cosechas anteriores. Un vino estupendo y con maestría en sus formas.