Fotos:
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Sobresaliente vino
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Contraetiqueta
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A 16.5°C
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En la copa
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Con el arrocito
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Con el surtido de embutidos ibéricos
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Con el jugosito bistec.
Un reserva en plena fase ascendente.
NOTA DE CATA:
9.07
CALIDAD-PRECIO:
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Este vino nos lo regaló amablemente nuestro buen amigo Juanjo que estuvo por Ecuador de visita. Es un reservita mayoritariamente tempranillo con 24 meses de crianza en barricas. Bonita etiqueta frontal con un bodegón de Juan Gris. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de una hora antes de proceder con su valoración a 16.5°C.
VISUAL: Presenta un bonito color rojo picota de capa media-alta, muy brillante y con un ribete en tonos rubí. Lágrima abundante, delgada, transparente, lenta y densa (92).
OLFATIVA: A copa parada asoman intensas fragancias de compota de moras y de grosellas maduras. Al agitar encontramos abundantes especiados: pimienta negra, vainilla, nuez moscada, con un sutil toque a clavo de olor. Al rato son los herbáceos de romero los protagonistas con el acompañamiento de unos elegantísimos tostados, muy finos, de gran calidad. De fondo notas más terciarias, a cuero curtido, tabaco inglés y duelas envinadas. Su intensidad es media (89).
GUSTATIVA: En boca se muestra poderoso, vino contundente con una altísima acidez y los taninos a medio pulir. Tiene mucho qué evolucionar todavía. Paso por boca secante y licoroso con aromas retronasales acompotados y de flor marchita. Y el post-gusto pues delicioso. Hay un toque balsámico de regaliz con recuerdos de eucalipto y un fondo amaderado de roble considerable. Final licoroso con apuntes de guindas en licor. Su persistencia es de 3 minutos y 10 segundos. Un reserva en plena fase ascendente, hecho un juvenil todavía. Considero que alcanzará su clímax en unos 5 o 10 años más, aunque ahora mismo es sobresaliente ya (91).
La RCP como fue un regalo no la valoro.
MARIDAJE: El primer día lo abrimos para acompañar un arrocito de pollo, costilla y alcachofas. Después lo maridamos con nuestro surtido de embutidos ibéricos y nos lo terminamos con un jugoso bistec cuencano al tomillo con champiñones al ajillo. Nos quedamos con el maridaje del jamón, los embutidos y el queso curado. La soberbia potencia de este reservita fue la óptima para lidiar sin complejos con los intensos sabores cárnicos, grasos y lácteos de nuestro platito. Qué gozada amigos!!
Salud-os!!
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