Recién salido del horno

Mandolás es un vino que me gusta mucho. Aunque este 2018 está recién sacado del horno, ya muestra unas hechuras impecables.

Cítrico, anisado, cortante, con una acidez brutal, contenido de alcohol... Austero, pero apretado (nos consta que posee mucha materia por desarrollar y que evoluciona -cinco o incluso siete años, con más edad no hemos probado nada- a las mil maravillas) y al mismo tiempo sencillo de beber y de trago largo. Perfumado en todas sus fases, limpio, directo y juvenil. Final pedregoso. Más por menos. Un blanco que lleva el sello de Vega Sicilia y puede ir con la cabeza bien alta.

 

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar