Nuevo proyecto y buen principio
Color rojo picota con reflejos rojizos, capa media alta, limpio, brillante, lágrima glicérica.
En nariz destaca la buena presencia de aromas de frutos rojos (cereza) y negros (mora) muy maduros y de forma predominante, y que se enlazan bien con las notas de crianza con presencia de especias (pimienta) madera de cedro a los que se añaden notas balsámicas y minerales, formando un vino con buena complejidad y estructura.
En boca es fresco, de cuerpo medio, hay mucha fruta negra casi compotada, algo goloso, una buena acidez y un tanino potente y maduro, reaparecen especias (clavo, pimienta blanca) y notas terrosas y minerales. Una buena integración y una sensación de que unos meses en botella le harán redondearse más. Buena persistencia final.
Es el primer tinto de Luis Corbí Coloma de la bodega (Finca Cor Vi) en las Hoces del Cabriel tras las experiencia acumulada en su bodega hermana (Clos Cor Vi) en Terres dels Alforins con sus blancos; todo ello con su sede centralizada en su farmacia de la calle Ruzafa. Si antes el primer apellido dió origen al nombre de la bodega (jugando con las palabras en valenciano de corazón y vino), ahora el segundo apellido (cambiado el orden de las sílabas) da origen el nombre del primer vino tinto. Seguro que no será el último, pero aquí ya hay un buen principio y a buen precio (9,50-10€).
