Sin ser una zona con gran reputación para el cultivo de la nebbiolo (allí la llaman chiavennasca), de vez en cuando bebo vinos de la Valtelina. La primera vez que los probé, hará cerca de 20 años, fue en Como, y en aquel momento aluciné. No siendo ni mucho menos una uva delicada, no es tan fiera como la Piamontesa: menor cantidad de tanino, de acidez y se supone que de alcohol (aunque este 2015 marque unos imperceptibles 15.5º). Por lo demás, encontramos muchas similitudes: endrina, cereza, monte bajo, humedad, hojarasca, cueros... En boca son vinos complejos aunque al mismo tiempo de trago largo. Este Negri, además, me pareció muy elegante.
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