Fotos:
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El vino
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Los tacos "Ay Carmela"
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El bacalao
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Con el cordero y el parmentier trufado
Sigo enamorado de los Murrietas, son una debilidad...
NOTA DE CATA:
8.9
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Estamos en el restaurante "Ay Carmela" de Benicasim y éste es el segundo vino de la velada para los platos fuertes, un rioja clásico donde los haya. Nos lo sacan atemperado de su vinoteca a unos 15°C. Esperamos unos 30 minutos para proceder con su valoración.
VISUAL: De color rojo picota de capa media-alta con el ribete en tonalidades granatosas. Abundante lágrima, fina y transparente (91).
OLFATIVA: A copa parada asoman aromas de frutos del bosque maduros (compota de moras) y delicados tostados y ahumados. Al agitar emana fragancias de flores de campo, balsámicos, regaliz de palo, especiados de pimienta negra y herbáceos de montebajo. Al final surgen terciarios de cacao en polvo, café torrefacto todo bajo un elegante fondo amaderado y licoroso con recuerdos de roble y guindas en licor. De intensidad media y bien de complejidad (88).
GUSTATIVA: Buen punch el de nuestro reservita. Acidez alta, taninos todavía presentes pero de tacto sedoso y realmente amplio. Paso por boca muy amable, de cuerpo medio y frutoso mostrando una recia estructura. Aromas retronasales acompotados y de rosas marchitas. Post-gusto delicioso, intenso, ligeramente carnosito con notas especiadas y con recuerdos minerales arcillosos. Al final despunta su crianza con apuntes tostados y de duelas envinadas deliciosos. Su persistencia es de dos minutos y 45 segundos de gran disfrute. Con mucha vida por delante y en plena fase ascendente. Hemos hecho acopio porque realmente promete. Confieso que sigo enamorado de los Murrietas, son una debilidad... Iremos contando (89).
La RCP atendiendo al precio que he conseguido de 15 euros por botella, la considero muy buena.
MARIDAJE: Fue el acompañante de unos tacos "Ay Carmela", de un bacalao con crema de pisto y de unos lingotes de cordero y parmentier trufada. Espectacular la combinación con el cordero pues las notas cárnicas y fúngicas armonizaron exquisitamente con la frutosidad y esos toques tostados y licorosos de nuestro Murrieta. Qué maravilla de maridaje y qué gozada de velada amigos!!
Salud-os!!
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