Granate picota, brillante, capa media.
Intensidad aromática elevada. Aromas herbáceos, pimiento verde, algo de frutos rojos, pimienta, algo de madera y pizarra.
En boca seco, con una buena potencia alcohólica, agradable, muy goloso, persistente.
Vino tinto de color cereza granate, limpio y brillante, vivo. Capa media y lágrima densa.
En nariz apreciamos intensidad y potencia alcohólica, agradable. Predominio de aromas balsámicos y frutales maduros (cereza, mora, frutos rojos del bosque). Al agitar la copa, los aromas vegetales se acentúan (menta, pimientas). Algún toque mineral (grafito, pizarra)
En boca, notamos un vino fresco, suave, de tintes carnosos y golosos a la vez. Notamos un punto a frutos rojos, maduros, con acidez agradable. El paso en boca es cálido, con un tanino presente, estructurado. Retronasal con aromas a torrefactos y cacaos.
Vino rojo picota/rubí, brillante. En nariz expresa fruta negra, pimienta, algún matiz de flores azules, mentolados y tinta china.
En boca, para mí, también es un CS típico (en la etiqueta y en la web de la bodega no pone que tenga Cabernet Franc como en la ficha de esta cata) con sus pimientos, su amargor, fruta negra madura, suavidad al ataque, más agudeza al paso, taninos poco astringentes... bastante sabroso pero algo simple. No noto apenas notas de crianza, me recuerda a los CS jóvenes (que no me gustan, debo reconocer), algo enriquecido por la Syrah y sus recuerdos a regaliz, pero con final no muy largo y acidez para "ya".
No sé. Me han gustado mucho otros Habla, como el 2, por ejemplo. Pero este vino o está sobrevalorado o me ha pillado en un mal día.
Si lo catase a ciegas diría que es un CS con máximo (si alguna) 3 meses de barrica, con estructura simple, agradable pero poco "goloso"... en fin... no es caro, pero es que no creo que valga más.
Hacer vino me parece tan difícil, que opinar de menos de algún vino no me agrada, pero aquí estamos para aprender y para dar nuestra opinión.
Un vino correcto, sin defectos, pero nada especial, la verdad. Mi "7" de referencia, el Marqués de Cáceres Crianza de toda la vida, no es peor que este.
Ojalá que algún otro aficionado veremero (o profesional, jeje) comente también este 2018 en un sentido diferente y me provoque volver a probarlo e incluso a cambiar de opinión.
Color granate, limpio y brillante, lágrimas ligeras bañan la copa.
En nariz aromas a fresa, frambuesa, vainilla, aparecen notas balsámicas, tostados, apuntes minerales.
En boca es un vino de buen paso, taninos redondos, frutal, acidez media y un final de mediana longitud.
Tenemos aquí un vino notable, reconocible, adecuado para tomar a diario, aunque también es cierto que en la franja de los 10 euros habrá de ponerse las pilas, la competencia aprieta de lo lindo.