Fotos:
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Rico maridaje y buena compañía
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Excelente servicio y suculentos langostinos ):
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_logo.jpg?1593263490 "Los langostinos Tiestos")
Los langostinos Tiestos
Ese torrente de carbónico...
NOTA DE CATA:
8.4
CALIDAD-PRECIO:
7,0
Vamos con la valoración de 3 cavas y un prosseco de Freixenet que junto con un licor de brandy disfrutamos en un Instagram life al cual fuimos invitados por nuestro gran amigo el Chef Juan Carlos Solano del afamado restaurante Tiestos en Cuenca (Ecuador).
Le toca el turno a este prosecco monovarietal de glera y nuevo lanzamiento (en 2018) de la bodega que le ha proporcionado enormes ventas a nivel mundial. Es mi primer prosecco, a ver qué tal. Nos lo abren y sirven a unos 7°C y seguimos con la sugerencia de nuestro amigo Andersson de usar copas tipo burdeos para una mejor percepción de prescriptores, especialmente en nariz.
VISUAL: De color amarillo pálido con gran presencia de carbónico de burbuja gruesa (85).
OLFATIVA: Se muestra un poco parco en aromas aunque podemos distinguir algún toque cítrico a lima y sutiles atisbos de flor blanca. Intensidad baja, quizás un poco más de temperatura le hubiera ido mejor (82).
GUSTATIVA: En boca el carbónico se erige como gran protagonista aportando también una buena acidez. Paso por boca"crispy" tornándose cremoso al poco rato. Aromas retronasales de flor blanca y lima que acompañan frescos apuntes de pomelo y manzana verde en el post-gusto. Reconozco que es el primer prosecco que pruebo y realmente me ha gustado más que el semi-seco del segundo plato. Ese torrente de carbónico al final le aporta una cierta untuosidad y lo hace amable al paladar, qué curioso porque lo tenía por un producto de mucha menor calidad de la que he podido percibir (85).
La RCP la dejaremos en buena. Cuesta un poco más de 10 euros y es un vino notable y de gran frescura.
MARIDAJE: Este espumoso nos lo tomamos con otro de los platos emblemáticos del restaurante, los langostinos Tiestos. Un maridaje fantástico en donde la salinidad y las notas lácteas de la deliciosa salsita armonizaron espectacularmente con el carácter crujiente y cítrico de nuestro prosecco. Acertada una vez más la elección del plato para el vino. Por cierto, qué maravilla de langostinos salvajes de Guayaquil, sublimes!! Juan Carlos es un crack, muchas gracias por enésima vez!
Salud-os!!