A medio camino

Botella y etiquetas con un buen diseño (aunque nada práctico para almacenar ni transportar, tal como ha quedado demostrado). Información en la etiqueta muy justa pero aceptable. Se ve claramente que busca llamar la atención ante todo.

Color rojo oscuro, ribete violáceo, limpio, brillante, capa media, abundante lágrima que tinta ligeramente la copa.

A copa parada destacan frutos rojos maduros. Cuando oxigenamos se perfilan esos frutos rojos (mora, grosella, fresón), balsámicos (mentolados), especiado (pimienta negra), notas lácticas, toffee, sotobosque, fondo ligeramente amaderado y ahumado. Quizás sea por la temperatura, pero en mi caso detecto un punto alcohólico.

Entrada fresca, amplio, buen paso, con un final algo ácido y unos taninos demasiado agresivos dando lugar a una marcada astringencia, casi vegetal, excesivamente secante. Retronasal afrutado pero con una vertiente más herbácea que en nariz. Media-larga persistencia.

 

Si estos taninos piden más botella para ser domados me pregunto porqué ya está en el mercado. En mi opinión no es ningún favor sacar a la venta un vino al que la botella le es tan necesaria.

A parte, la botella no debería ser sólo para hacer bonito y llamar la atención, un buen diseño también ha de tener en cuenta la practicidad y esta botella no es nada práctica, ni para almacenar en nevera o en vinoteca, ni para transportar (la empresa transportista hizo inventos con el embalaje), así que en su conjunto le resta puntuación (y le sube pvp).

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