Botella sacada de nevera a unos 4-5ºC que se mantendrá fría en jarra térmica.

Servida en copa ancha de balón donde alcanzará los 8-10ºC ideales para beberlo.

La botella es bordelesa lieramente alargada, con etiqueta moderna y característica de este vino, color verde oscuro y de letras blancas, indica la subzona de la que proviene.

La cápsula sale fácilmente con la mano.

Corcho de color oscurito, de buena calidad y mediana longitud, poco bañado en vino por el interior. Huele bien y sin defectos.

Visual

Amarillo dorado pálido pajizo, bastante clarito, con reflejos que quieren tender a tonos verdosos, limpio, brillante, de fina y abundante lágrima, bonita y de lenta caída incluso estando frío en la copa.

Interesante en cuanto a packaging, corcho y visual en copa. (9)

Nariz

El vino ya debe andar en 7-8ºC.

De notable intensidad, fruta blanca y cítrica de media madurez, piel de lima, recuerdos de Gin Tonic, césped recién cortado, flores blancas y amarillas, herbáceos, hinojo, ligeras notas anisadas, importantes notas minerales, cantos rodados húmedos y, en general, bastante frescura, intensidad, elegancia y complejidad media plus.

Buena nariz que, además, desde el momento de la apertura, incluso muy frío, se notaba a cierta distancia el aroma que provenía de la copa. Además, noto cómo, conforme gana algún grado más, va ganando más todavía (intensidad, definición y complejidad aromática). (9)

Boca

A su temperatura óptima de servicio (8-9ºC).

Ataque de una frescura brutal, cítrico, frutal, mineral, seco a tope, de una acidez descomunal casi de cuchillo, densidad media plus, buen volumen en boca que se expande pero sin perder para nada esa verticalidad que le otorga su elevada acidez, buen cuerpo y estructura media-alta.

El paso por boca es muy agradable, con esa mineralidad y esa acidez cítrica que se complementa excelentemente bien con una buena dosis de cremosidad, untuosidad y notas grasas del vino que hace que "casi" se mastique.

A pesar de su juventud, no es nada agresivo, es muy equilibrado y, para llevar sólo 9 meses embotellado, es un vino elegante y muy fácil de beber.

El final es de notable longitud, con fruta blanca y cítrica fresca y muy ligeramente amargosa, herbáceos, hinojo, anisados y algunos balsámicos que, junto con las notas minerales, ofrecen un postgusto y retronasal excelentes.

Claramente una fenomenal boca que invita a seguir bebiendo y que es, doy fe, peligrosísimo (una botella de éstas cae con mucha rapidez si no cuida uno un poco el rimo de bebida). (9,3)

Maridaje

Está muy bien lograda esa dicotomía acidez-mineralidad versus cremosidad-grasa, por lo que anda en dos mundos, lo que le otorga mucha versatilidad a la hora de combinar con diversos platos.

Lo veo perfecto con todo tipo de aperitivos: frutos secos, marisco, snacks, tostas con foie, salmón ahumado, ...

También ideal con arroces de pescado y marisco, mejillones al vapor, almejas al vapor o en salsa de media condimentación, caldero, guisos de ave, incluso con algunos platos de comida asiática puede ir muy bien.

En mi caso, lo he maridado con tostas de manzana confitada y frutos secos variados (anacardos, almendras de varios tipos, cacahuetes, pipas de calabaza, etc).

Para cenar lo tomamos con:

- Ensalada de salmón ahumado y frutos secos.

- Ventresca de atún a la plancha con pimientos de padrón y patatas fritas.

Impresiones finales y RCP

Excelente albariño joven que, una vez más, no falla, y al que le quedan todavía años de potencial evolución en botella (fácilmente, bien conservado, podrá aguantar de 5-8 años más sin problemas).

Su PVP ronda los 13-14€. Excelente RCP para lo que ofrece.