Garnacha fresca, jovial y muy agradable
Botella bordelesa de vidrio de buen grosor.
Cápsula algo corta de color blanco con el símbolo de la mano manchada en la parte superior.
Corcho de longitud media con el símbolo del vino, de buena calidad y de color rojo granatoso claro por el interior sólo penetrado algunos pocos milímetros por algunas zonas. Huele muy bien.
Sacado de vinoteca a 14ºC y abierto para comer y servir aunque habiéndolo dejado luego casi 1 hora abierto desde la apertura hasta la cata.
Visual
Cereza-rubí de capa media tirando a media-alta, ribete cereza-transparente con levísimos destellos granates, limpio, brillante y de bonita y abundante lágrima, de lenta caída.
Buena visual y buen packaging. (8,6).
Nariz
De buena intensidad, al inicio algo austero en aromas (sólo fruta roja y herbáceos) pero que, con la oxigenación empieza a sacar unas más intensas e interesantes notas de fruta roja y algo de negra madura, flores rosas, algo de flores violetas, especias dulces, potentes herbáceos, balsámico-mentolados notables, un muy ligero toque de vainilla y roble de buena calidad junto a unas leves notas vegetales que sugieren que parte del vino se pudiera llevar algo de raspón (aunque no lo especifica en la ficha técnica).
El roble queda muy en segundo (o tercer) plano, por lo que la fruta es la completa protagonista.
Buena nariz que va de menos a más claramente (en intensidad y complejidad). (8,6)
Boca
Ataque fresquísimo y frutal a tope, de gran acidez, muy seco, balsámico y mentolado, sabroso, ligeramente glicérico, densidad media tirando a media plus, buen volumen y expansividad (dentro de su eminente verticalidad en boca); dicha sensación de expansividad aumenta con la temperatura (a 17ºC es mucho más notable que a 14ºC donde el vino parece más afilado y vertical).
Al inicio de abierto y durante la primera media hora, el vino cosquilleaba en lengua, parecía tener un ligerísimo carbónico muy juguetón que recordaba a algunas maceraciones carbónicas riojanas.
Vino con buen cuerpo y estructura media, equilibrado, que tiene un estupendo paso por boca, levemente cremoso, con taninos algo secantes aún y con ligera astringencia pero, en general, ya bien integrados y muy disfrutables.
El final es largo, con fruta amargosa, balsámico, herbáceo, especiado y algo secante de más pero muy fresco y con una fenomenal acidez y amargor que lo hace muy apetecible y que invita a repetir de nuevo.
Muy buena boca, sin una gran complejidad, pero sí con una gran frescura, frutosidad y jovialidad. (8,8)
Estupenda garnacha riojana que, podríamos llamar, de corte moderno.
Su PVP ronda los 13-15€. Buena RCP para lo que ofrece.
En gran momento con 4 años y medio aunque, EMHO, dada su elevada acidez, aún podría aguantar 1-2 años más en perfectas condiciones de disfrute y sin gran pérdida de frescura.