No estoy tan familiarizada con los vinos Chianti, de la variedad san giovesse, y siempre es un placer catar vinos nuevos y lejanos, pero a priori, este Péppoli 2016 de la Bodega Marchesi Antinori me ha parecido de nivel medio. A la vista presenta una capa media-baja. En nariz resaltan las notas terciarias, a vainilla sobre todo. En la boca noté algunas notas de verdor, bastante tanicidad y con la fruta presente pero desligada de la madera de su crianza. Seguramente, un par de años más en botella le van a venir muy bien y se disfrutara aún más.
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