NOTA DE CATA:

• Vista: Limpio y brillante, de color rojo cereza que casi podría confundirse con el de un vino rosado por su capa tan suave. Tiene una lágrima muy densa.
• Nariz: Intenso, franco, con los aromas de la crianza prevaleciendo sobre los de una jugosa fruta roja. Es complejo, fresco, tostado y balsámico.
• Boca: Su entrada es suave, seria, firme, con buena amplitud, estructura, muy expresivo, algo cálido, de taninos presente, estupenda acidez y largo final.

En resumen: Sí, efectivamente puede ser un deseo el disfrutar de esta garnacha, rica, sabrosa, fresca, llena de carácter pero más en el camino de la elegancia que en el de la rotundidad. Una elaboración muy importante de esta variedad de uva tan polifacética y que, en este caso, nos trae una preciosa fotografía de cómo es la tierra donde se cría y de la pasión y cariño con la que se la trata y elabora.