Octogenarius 2014: En gran momento pero con más capacidad de guarda

Botella borgoñona (nº 2225 de 2655) de gran anchura y vidrio de gran peso, etiquetado moderno pero austero en colorido, con letra con tipografía manual en el contenido de la etiqueta, sin contraetiqueta (salvo la de la cosecha del Consejo Regulador). 

Cierre lacrado con corcho de gran calidad y de buena longitud (4,9 cm) y anchura, apenas bañado en vino, rojo granatoso, algunos mm por el interior de algunas zonas. Huele bien.

Sacado de vinoteca a 14ºC, al abrirlo y servirlo está algo cerrado y procedemos a decantarlo convenientemente durante 1 hora y 30 minutos.

Visual

Picota oscuro con reflejos cereza-rubí de capa alta, ribete cereza-granatoso-transparente con ligerísimos destellos que tienden ya algo al anaranjado, limpio, brillante y de buena lágrima, fina y abundante, de rápida caída en copa.

Muy buena presentación, botella, corcho y visual del vino. (9,7)

Nariz

Al inicio algo cerrado pero, con la aireación, a la hora y media larga, la intensidad es elevada y los aromas impresionantes en calidad, elegancia y equilibrio.

Aparece fruta negra madura, especias dulces, balsámico-mentolados potentes, notas de pan de higo, higos secos y uvas pasificadas, pimienta negra, laurel, canela en rama, vainilla, clavo de olor, ligeros tostados de la madera que envuelven y "visten" todo el conjunto, ligeras notas de cacao y chocolate, así como un punto mineral como a tinta china y herbáceos de monte bajo.

Fenomenal nariz que va de menos (algo cerrada e incompleta) a muchísimo más (intensa, equilibrada, elegante y compleja).

Agradece un buen tiempo de oxigenación. (9,3)

Boca

El vino tiene un ataque frutalmente maduro (fruta negra), seco, potente y contundente pero, a la vez, muy sedoso y aterciopelado, de taninos redondos, poderosos pero, a la vez, dulces y sabrosos, de notable volumen, buena acidez, densidad bastante notable, cuerpo alto y gran estructura en boca. Vino expansivo con un paso por boca balsámico, achocolatado y con notas de higos que, a la vez, es fluido y fresco invitando a otra copa.

El final es de notable longitud con esa fruta negra madura ligeramente amargosa, con esos taninos dulces y nervio aún, esas notas mentoladas, de cacao, herbáceas y especiadas con fondo tostado en un postgusto y retronasal espectaculares.

Gran boca la de este vino. Aún mejor que la nariz y que, por cierto, también mejora notablemente con la oxigenación y tomándolo a unos 17ºC (mejor que a 14-15ºC). Es un vino de cierta densidad y que parece algo cálido y maduro pero que, a la vez, fluye en boca, transmite frescura y ganas de un trago tras otro en busca de ese equilibrio y elegancia que transmite. (9,5)

Fenomenal garnacha de viñas viejas riojanas que, con 5 años, está en gran momento de consumo pero que, seguro, con algún añito más de botella mejorará todavía más.

Su PVP ronda, según tiendas, los 40-45€ aunque, en mi caso, pude conseguirlo de oferta a unos 33€/botella. Muy buena RCP para lo que ofrece dada su escasez (2655 botellas + 75 Magnum de esta añada), viñas viejas y calidad que atesora (y promete en un futuro).

Me quedan 5 botellas más guardadas. Iremos abriendo en los próximos meses/años a ver qué nos va deparando ;-)