Sorprendente godello con crianza sobre lías

Ribeiro no deja de sorprenderme en la evolución de sus vinos en los últimos años. En esta ocasión, ha sido con este Ciclohome 2016 en el que Luis Miguel Fernández, creador del proyecto Nuevos Viñadores, ha optado por elegir un proveedor de uvas a partir de viñas viejas de 30 años del Pago Traveselas, en Esposende, viñedo que perteneció al Pazo de Ulloa.

A la vista se muestra con un color amarillo pajizo, limpio y brillante y buen lágrima. En nariz destaca por su elegancia y complejidad, con notas de frutas blancas (pera limonera, melón), rayadura de limón, aromas dulces florales, sensaciones minerales, notas amieladas. En boca es grueso, con buena densidad derivada del trabajo con las lías, sabroso y un final largo y fresco, fruto de una buena acidez. Muy bueno.