3 buenas cepas

Que dan como resultado un vino gustoso y sabroso, que se encontraba en un punto de consumo perfecto.

La nariz aparece fruta roja mezclada con tostados suaves, como cacao y café, balsámicos, flores, notas de cuero, matorral y suaves ahumados. Todos estos aromas aparecen fundidos, bien arropados unos por otros, sin aristas. A esos se les suma toques de vainilla muy suaves, pimienta negra y nuez moscada.

La boca tiene un paso sabroso, ancho, con una fruta para nada sobremadurada, sino en sazón, madura, con ese punto dulce natural. Y viene acompañada por esos tostados equilibrados, con unos balsámicos refrescantes y una buena acidez. Flores, ahumados, esas especias dulces y picantes y un punto de matorral le dan más complejidad al vino. Postgusto medio-largo y con una buena estructura para mantener el tipo durante un tiempo.

Gran descubrimiento granadino que me ha sorprendido. 

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar