Pedro Ximénez seco

Añada del 2020 (no abro entrada nueva dada la escasez de reseñas de este vino).
Botella con bonita y llamativa etiqueta, corcho de aglomerado.
Color pajizo pálido. En nariz tiene intensidad media-baja con cierta originalidad: flores y fruta blanca con notas dulces, como de caramelo de limón.
En boca en cambio, me defrauda: bastante insípido y muy corto. Con una acidez media que te anima a seguir bebiendo y una aguja casi inapreciable, es un vino con el que te bebes la botella sin darte cuenta pero que no aporta nada.
Por menos precio lo consideraría un vino correcto para refrescar, muy frío, en verano, pero a este precio, aún siendo bajo, espero más.