Con señorío y muy sincero – franco.

Rojo cereza de capa media y ribete teja. En nariz es un perfume, hay una excitante mezcla de grosellas y arándanos con notas minerales de talco / tiza, sobrevolando pequeños aromas de la serie animal que recuerdan al bacon. Hay menta, regaliz y leves tostados. La sensación perfumada sigue insistiendo como característica principal, hay macedonia de frutillos del bosque con aromas de gravilla seca y unas gotitas de colonia inglesa. Nuevamente regaliz y corteza vegetal además de eucalipto, especias, zarzamora y notitas de café. Con la aireación trae recuerdos de cueros finos ( guadarnés ) pero también sale cierta nota cremosa sobre la fruta. En boca es fresco, muy sápido y con personalidad. Hay sensaciones frutales de cerezas y frambuesas en sazón, menta, es muy rico en el paso y fresco. Por retronasal salen las notas de la nariz con especial énfasis en la mineralidad seca, las especias y los balsámicos. El posgusto se torna más serio, austero y acido, haciendo al vino más elegante y de perfil Borgoñón. Un vino muy complejo, con un estilo inicialmente más clásico aunque aún le quedan unos años en botella para ir desarrollando más los terciarios, la verdad es que no parece que tenga 24 años desde la fecha de vendimia. Un vino excitante, con muchas capas sensoriales diferentes y que es una buena forma de entrar a valorar el inicio de los mejores vinos de esta emblemática zona. Con señorío y muy sincero – franco