Vino color picota madura con ribete granate apagado-teja, limpio, brillante y lágrima fina.

En nariz con buena intensidad notas de frutos negros y rojos, para dar paso a especias con rastro de monte bajo, perfumado y expresivo.

El paso por boca, potente, con cuerpo, largo recorrido, buena acidez, equilibrado, mismos aromas que en nariz con predominio de la fruta negra y especias, tanino aterciopelado, bien hecho y muy disfrutable.

Retronasal, afrutada.

Postgusto, largo y muy bueno.

No es el 904 ni el 890, pero está bastante rico, por lo visto se hizo un embotellamiento especial para un Club de vinos.

 

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