Y hoy nos encontramos frente a uno de los productores de Barolo de más enjundia, Pio Cesare, bodega fundada en 1.881, 137 años a sus espaldas y una de las más prestigiosas dentro de la DOCG Barolo. La botella presenta un nivel de líquido excelente para su edad, 1 cm por encima de la base del cuello. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de 4.5 horas. Una vez más conseguimos sacar el tapón con el abridor estándar de tijeras. Corcho compacto, largo y tintado en una quinta parte de su longitud. Servimos a 18°C (aunque en la contraetiqueta recomienda "Servire il vino a temperatura di 22/25 gradi"... ojo!!). Comentar también que en su etiqueta indica un 13.5% de alcohol y que que la botella presentaba una buena cantidad de poso.

VISUAL: Tenue color rojo cereza brillante y luminoso en tonos burdeos y ocres sin diferencia entre el centro y el ribete, entre un clarete fino y un rosado en cuanto a tonalidad. Curiosamente mantiene aún abundante lágrima, esbeltas y transparentes (85).

OLFATIVA: En nariz encontramos aromas de fruta en sazón y a flores marchitas. Al agitar el líquido asoman notas especiadas de fenogreco, canela y vainilla, herbáceos de montebajo mediterráneo, boletus, así como recuerdos a regaliz. En la pátina terciaria hay toques amaderados, desván, ebanistería y roble, tostados, tabaco de pipa y duelas envinadas. Profundo, de intensidad media-alta y de gran complejidad (94).

GUSTATIVA: En boca es grandioso, de tremendo punch e inmensa acidez. Los taninos aterciopelados, acariciantes y mullidos. Es pura poesía, fresco, amable, intenso y muy elegante. Retronasal con aromas florales a pétalos de rosa, algo de mermelada de frambuesas y recuerdos amaderados muy sutiles. Post-gusto largo, ligeramente picante y licoroso con un final afrutado de guindas en licor. Su persistencia llega a los tres minutos y diez segundos de enorme disfrute. Brutal en boca, potente, cremoso, afinado y muy sabroso, el equilibrio hecho vino. No le veo final, pues esa descomunal acidez parece que lo hará eterno así que lo iremos probando en un futuro (nos quedan un par de botellas más). Mi primer Pio Cesare y me ha resultado realmente peculiar, tanto en color como en matices, muy diferente a los Giacomo Borgogno, Marchesi di Barolo o a los Valfieri catados anteriormente. La verdad es que encontrar tanta frescura con notas frutales y florales en vinos de 54 años descoloca un poco. ¡Las ganas que teníamos de catar un Pio Cesare viejuno!, y no ha defraudado en absoluto. Ha sido memorable, por Dios que vinazo!! La añada del 64 una vez más nos deja boquiabiertos (97).

La RCP la considero muy buena pese a que no fue barato, 45 euros nos costó la botella pero los vale.

MARIDAJE: Lo disfrutamos en tres ocasiones. En la primera con nuestro surtido de jamón, embutidos ibéricos y queso curado. No me cansaré de repetir que es mi maridaje favorito con los viejunos especialmente. Después le llegó el turno a un jugoso entrecotte de ternera local con setas al tomillo. La conjunción de los apuntes sanguíneos y fúngicos con las notas frutales y licorosas del vino fue realmente apoteósico, tal para cual. Y para terminarnos la botella hicimos unos "penne rigate con gamberetti e origano fresco", un guiño a la "Bella Italia". Las notas marinas y mediterráneas de la pasta armonizaron maravillosamente con los aromas herbáceos y especiados de nuestro Barolo. Un gran vino para disfrutar y saborear en quietud. Vinazo!!

Salud-os!!