Botella bordelesa con etiquetado de imagen moderna pero, a la vez, austera y con bastante información.

Tapón técnico 1+1 correcto para esta tipología de vino. Poco bañado en vino por el interior.

Disfrutado a unos 10-11ºC. Abierto como 9 horas antes de esta cata (recién abierto me gustó mucho menos el vino).

Visual

Amarillo dorado pálido muy pajizo, casi transparente y con ligeros reflejos verdosos, limpio, brillante, de fina y abundante lágrima de lenta caída. (8)

Nariz

Inicialmente algo cerrada pero a las horas de bastante intensidad y fragante. 

Fruta blanca de hueso algo madura ya, cítricos como la lima, piel de mandarina, flores blancas y amarillas,  herbáceos de monte bajo, coco, balsámico-mentolados interesantes, lichis, tomillo, heno, leve mineralidad,  ligeros anisados finales que le confieren una ligera apariencia dulzona en olfativa.

Buena nariz que, sin enamorar, ha ido de menos a más con las horas abierto (aunque en nevera), lo cuál es algo destacable (pues inicialmente la puntuación que le hubiera dado, habría sido muy pobre). (8,2)

Boca

A unos 11-12ºC.

Ataque muy frutal y fresco, sabroso, de muy buena acidez, seco pero con recuerdos dulzones-amargos y anisados en el paso por boca, de medio volumen y densidad, medio cuerpo, estructura media plus y un buen toque de cremosidad y untuosidad en todo el recorrido.

El final no lo parece, pero es bastante largo con esa fruta blanca, herbáceos, mentolados y anisados con un toque dulce-amargoso que, recién abierto no me gustó (por desequilibrado al tener un exceso de amargor), pero que luego me ha convencido mucho más pues ese amargor (bastante prominente y que deja huella durante bastante tiempo después de bebido) se ha domado mucho más. La retronasal no es tan destacable pero tiene notas balsámicas, florales y frutales que también dejan buen recuerdo.

Se bebe muy bien a una temperatura relativamente alta para vinos blancos.

Buena boca que, al igual que la nariz, ha mejorado, se ha integrado y equilibrado ostensiblemente con la oxigenación.
(8,3)

Es un buen blanco con 4 años que parece mucho más joven de la edad que tiene, está en buena forma y, lo único, que requiere es de tiempo de oxigenación para mejorar notablemente. 

Las puntuaciones son contenidas pues, como digo, inicialmente, a la hora de la comida el vino me ha gustado bastante poco (sin embargo, en la cena me ha gustado bastante más).  Se ve penalizado por la falta de botella e integración recién abierto (lo cuál, en una comida en restaurante, puede suponer que el vino no dé, ni de lejos lo que puede dar horas después).

Su PVP ronda los 12€. RCP sencillamente correcta (por todos los inconvenientes apuntados).

Color amarillo claro, reflejos acerados, limpio, brillante.

En nariz hay aromas de intensidad medio alta de fruta blanca (manzana, pera), furta de hueso (melocotón), algo de fruta tropical (coco), flores silvestres, hinojo.

En boca es agradable y ligero pero con cuerpo medio, una acidez correcta, mantiene sensaciones de fruta blanca madura, algún amielado. Persistencia adecuada.

De carácter mediterráneo