En excelente momento de equilibrio entre fruta-frescura e integración de la madera pero aún con mucha vida por delante

Botella borgoñona de barriga muy ligeramente ancha, etiquetas modernas pero equilibradas (sin estridencias).

Cierre de corcho parafinado de buena calidad y longitud (típica de muchos tintos Reserva) que apeñas está bañado en vino hasta 1-2 mm por el interior y que huele muy bien a fruta blanca y cítrica (no hay rastro de madera al oler el corcho).

Abierto hora y media antes de disfrutarlo manteniéndolo a unos 10-11ºC (aunque lo he tomado algo más caliente y también más frío para ver qué tal y las sensaciones también son muy buenas como veremos).

Visual

Amarillo dorado pálido pajizo y de reflejos sutilmente verdosos aún  (que denotan la juventud del vino), limpio, brillante y de bonita, fina y abundante lágrima de rápida caída. (9,3)

Nariz

De inicio, incluso muy frío (a 6-7º), de muy buena intensidad (pero que crece con la temperatura de servicio).

A copa parada: notas ahumadas y tostadas de madera muy poderosas (en primer plano), balsámicos, luego aparece también algo de fruta blanca y algo de cítrica (ralladura de cítricos), algunas flores blancas y amarillas, herbáceos, nuez moscada, regaliz, vainilla y algo de coco.

A copa movida: Aparece más fruta blanca y cítrica (pasando a un plano más equilibrado con la madera), más flores blancas y amarillas, poderosas notas lácteas y cremosas (natillas de vainilla y algo de crema catalana), hierbabuena, potentes ahumados y tostados de roble, muchos más balsámico-mentolados, toques medicinales, heno, pimienta blanca, césped con hierbas ya algo marchitas y tabaco rubio.

Muy complejo e intenso en nariz. Con bastante madera todavía por integrar en el conjunto (pero que, como veremos, la boca no concuerda tanto en este aspecto). (8,9)

Boca

Tomado a unos 12-14ºC (algo subido de temperatura).

Ataque poderoso pero fresco (a pesar de la temperatura), seco, de buen volumen, densidad media, más ligero de lo esperado en el paso por boca, vertical, de muy buena acidez y frescura, sabroso, con notas sutilmente cremosas y untuosas pero sin empalagar en absoluto (otros vinos de este corte serían mucho más grasos y densos), de cuerpo medio plus y buena estructura. Paso por boca muy agradable que, a bajas temperaturas, salvo el toquecito de madera, se asemeja a un blanco joven, pero que a temperaturas más altas, denota su superior estructura (respecto a un blanco sin barrica) y mayor complejidad.

El final es de muy buena longitud con notas de fruta blanca ligeramente dulzonas-ácidas y amargosas en un sabroso retrogusto especiado, mentolado, herbáceo y con muy buen fondo de madera francesa; en retronasal, además de las sensaciones de retrogusto, aparecen notas balsámicas, con vainilla, natillas, toques cremosos, a tabaco y nuez moscada que lo redondean fenomenalmente bien. (9,1)

Blanco fermentado en barrica muy joven aún (no llega a 3 años), pero que está ya muy bueno después de 27 meses de reposo en botella (desde febrero de 2016).

Está joven, tiene muy buena acidez y frescura aún y, a la vez, la fruta y la madera están ya bastante bien integradas.

Ciertamente, la madera es mucho más notable en nariz que en boca (en boca es más fresco y frutal y la nariz es más compleja, tostada y dominando la madera).

Muy buen vino que, EMHO, aún es joven y podrá mejorar y aguantar en botella, como mínimo, otros 3-4 años más (cuando no más).

Gustará a los que les guste la madera pero conjuntada con una fruta y acidez aún elevadas en boca.

Su PVP ronda los 9€. Excelente RCP para lo que ofrece actualmente (y el futuro en botella que le auguro).