Una garnacha muy bien trabajada
Hoy abrimos esta garnachita del extremo norte de la DO Somontano elaborada por las bodegas Viñas del Vero. Los viñedos (Guardia Miranda y Botiguero) son muy antiguos, recuperados en laderas pedregosas situadas por encima de los 700 metros sobre el nivel del mar y de suelos franco-arenosos, pedregosos. Abrimos la botella sacada de la vinoteca de casa y nos encontramos un tapón muy compacto, tintado apenas dos milímetros desde su base. Dejamos que se airee por espacio de 45 minutos y servimos a 17°C:
VISUAL: Nos encontramos un vino de color rojo picota, ribete cardenalicio y capa alta. Lágrima lenta, gruesa, escasa y ligeramente tintada (88).
OLFATIVA: A copa parada pelotazo frutal a moras y grosellas, fragante. Al agitar aparecen aromas herbáceos de estragón, especiados de canela y clavo, apuntes de regaliz y algo de algarroba. También asoma la pátina terciaria: sutiles tostados de la barrica, recuerdos a tabaco, cuero curtido y a café en grano. De intensidad media-alta y aceptable complejidad (86).
GUSTATIVA: En boca es otra explosión frutal, realmente amplio y opulento. Taninos muy domados aunque aún mantiene un puntito secante y con alta acidez. Retronasal que recuerda a un culís de fresa con notas amaderadas de ebanistería fina. Post-gusto amable donde los haya, manteniendo todavía cierta frescura pero al final de su adolescencia, recién llegado a la edad adulta y con mucho recorrido todavía. Persistencia de dos minutos y 10 segundos. Una garnacha muy bien trabajada, sin duda frutos de alta calidad responsables de este buen caldo. En boca sensacional (91).
La RCP la dejaremos en correcta. Se trata de un vino con potencial, pero cuesta algo más de 20 euros que ya son.
MARIDAJE: Nos servimos un buen plato de jamón ibérico de cebo recién cortadito y de tertulia cayó la botella entre dos. Excelente maridaje por supuesto con el jamón, apuntes cárnicos y grasos armonizados de modo genial con las notas frutales y terciarias de nuestra garnacha. Pero qué rico!!
Salud-os!!
