"Esferificado" para la eternidad

El pasado 26 de Diciembre (día de San Esteban) decidimos aprovechar una docena de carabineros para preparar un arroz caldoso de "rotjos" y para la ocasión qué mejor que este Riesling con 58 años de vida. Abrimos la botella cuatro horas previas del evento y lo decantamos una hora antes de la cata. Botella de vidrio marrón del tipo Rhin con un nivel excelente (medio cm por debajo del tapón) y con una etiqueta en donde encontramos una entrañable imagen campestre de la vendimia, bajo las mismas cepas de riesling. Sacamos el corcho con el abridor de lamas sin problemas y al final realizamos la cata a 11°C:

VISUAL: Su color es amarillo anaranjado con ligeros síntomas de evolución, muy cristalino con una escasa, gruesa y densa lágrima (93).

OLFATIVA: Tras cuatro horas de aireación emana aromas de fruta tropical a piña y lichi con recuerdos dulzones a orejones y a caramelos de miel. En las siguientes inhalaciones asoman apuntes florales de jazmin, especiados de pimienta blanca así como frescos herbáceos de manzanilla, notas balsámicas a eucalipto y mentol y un delicado toque de avellanas tostadas. Complejo, fino e intenso bouquet, increible para su edad (94).

GUSTATIVA: Cuando nos lo llevamos a la boca, buuufffff... es una sensación maravillosa. Sedoso, fresco y lácteo de modo superlativo. Acidez media con un cuerpo y una estructura alucinante, carente de aristas, redondo no, "esferificado" para la eternidad. Retronasal de los que te dejan sin habla. Frescos aromas frutales a piña y plátano, flores blancas y notas tostadas y lácteas que recuerdan a la "coca malfeta". Su persistencia es de casi tres minutos y medio de gran disfrute, un vino detenido en el tiempo al que no le veo final. Se muestra poderoso y enérgico aunque manteniendo esa sutilidad en boca que lo dignifica (95). De nuevo nos sorprende un Riesling viejuno por su capacidad de guarda. Qué contento estoy de haberme agenciado algunas botellas más de este vinazo, tiempo tendré de volver a disfrutarlo.

La RCP fue excelente. Aunque parezca increible pude conseguir esta maravilla a 17 euros cada botella.

MARIDAJE: Como he comentado al principio acompañamos este Riesling con un arroz caldoso de carabineros, ahí es nada. Los poderosos aromas del marisco quedaron dulcificados con la frutosidad y la acidez de nuestro viejuno, una exquisitez y todo un acierto de maridaje. Increible e inolvidable velada con la familia, una vez más.

Salud-os!!