Picota con destellos marrones y ribete teja. Capa baja. Sin un poso y con cierto brillo. Además, el corcho ha salido de una vez. En esta fase todo parecía que iba a ir bien.
La nariz, madura ya en el inicio, ha ido de más a menos. Nada más abrirlo, ofrecía tonos licorosos y a fruta compotada. Nos recordaba a algunos riojas con años. Con algo de aire, ha querido despegar pero le faltaba consistencia. Poco a poco ha ido cayendo.
Y en boca lo hemos encontrado en ese punto entre la vida y la muerte. Se podía beber pero llegaba un momento en que se nos quedaba plano, ya no respondía.
Una pena, no hemos llegado por muy poco, quizá un par de años antes lo habríamos disfrutado.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.