Un vino exquisito

Color teja, cubierto, limpio.
En nariz aromas a ciruelas, arándanos, pan tostado, confituras, muy elegante.
En boca es un deleite, complejo pero equilibrado, elegante, sutil, con un final muy largo y de calidad, un vinazo de Miguel Torres en tierras chilenas.
Lo tomé junto a unas chuletas de cordero y entablaron una gran amistad, como no.

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