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Fotos:
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La pareja
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El vino
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En la copa
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Ensalada de atún
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Canaillas
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Doradas y Lubinas
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Pescadito
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La mejor compañía
Un escándalo de vino
NOTA DE CATA:
9.38
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Conseguimos esta joya en una subasta el año pasado y confieso que tenía muchas ganas de descorcharla. Encontré la ocasión en una comida en casa con la familia a base de pescado y decidí sacar dos vinos blancos viejunos, este Gilette de 1.954 y un Riesling Spätlese de1.975.
El nivel del líquido la verdad es que estaba un pelín bajo, un cm por debajo de la base del cuello. Abrimos la botella con el abridor de tijeras estándar y afortunadamente salió el tapón íntegro aunque se partió un poco en su base inferior. Aún así increible el estado de este corcho tras 63 años. Las dos botellas las tuvimos dos días en la vinoteca a 9°C, por lo que tras la apertura la dejamos respirar por espacio de dos horas a temperatura ambiente y controlando la temperatura en la nevera hasta que realizamos su cata 11°C.
VISUAL: Presenta un bonito color amarillo oro con reflejos verdosos y con una ligera turbidez, no mucho (89).
OLFATIVA: En nariz y a copa parada presenta aromas herbáceos de hinojo y tomillo con unos sutiles apuntes cítricos a corteza de naranja. En movimiento muestra notas de ciruela blanca, algo de plátano y finísimos atisbos florales de azahar. De intensidad media-alta, con un puntito alcohólico y de complejidad media (91).
GUSTATIVA: En boca es potente, de alta acidez y notoriamente alcohólico. Seco, muy seco, con cierta salinidad y con un paso por boca sedoso y amable. Tras cada sorbo se muestra contundente, poderoso, altivo, de cierta carnosidad, con cuerpo. Retronasal que recuerda a la mermelada de albaricoque con un toque especiado de pimienta blanca y un puntito herbáceo muy fresco. Gran vino blanco, elegante y rocoso, totalmente redondeado y finamente ensamblado por el tiempo. Alucinante que un blanco del 54 esté en este estado, impetuoso, soberbio y altivo. Su persistencia fue de algo más de tres minutos y medio, post-gusto delicioso y hasta vicioso diría yo, je,je... un escándalo de vino (96).
La RCP la considero muy buena. La botella costó 46 euros pero para su edad, su rareza y vista la calidad del vino fue una buena compra.
La comida consistió en una ensalada de atún rojo con nueces y naranja, unas canaillas al eneldo y dorada y lubina al horno según comensales. Nos tomamos este vino al final del ágape con el pescado al horno. El toque salino y los recuerdos herbáceos combinaron maravillosamente con la cremosidad y suavidad de la lubina y sus patatitas al horno. Maridaje excelso y de enorme disfrute con cada sorbo.
Salud-os!!
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