Exceso de madera.

Lo primero que me ha sorprendido de esta bodega es que habiendo sido fundada en 2008,  tenga un Registro de Embotellado Nacional muy, muy antiguo el nº 89 LR., lo cual me hace pensar que se trata de un proyecto nuevo basado en uno de los más antiguos de La Rioja.

       Vino encerrado en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta de diseño moderno, transgresor y cerrada con un corcho correcto  que tiene corregidos los poros.

       A la vista un color rojo picota-granate de capa media alta. Limpio y brillante. Ribete granatoso. Fina, buena  y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa. Presenta una leve precipitación.

       En nariz, a copa parada, abundante madera de su crianza. Cerrado, Después de una buena aireación se manifiestan las frutas rojas y negras del bosque en sazón. Es un vino que necesita abrirse con antelación. Un par de horas le vienen bien.

       En boca está fresco,  fino,  con abundante madera de su crianza,  Necesita más tiempo en botella para redondearse y que la madera se situe en el plano que le corresponde que es en 2º o 3º lugar.

      Frutas rojas y negras, cierta elegancia y con los taninos domados. Leve monte bajo. Con una acidez que invita a beber pero que no le va a otorgar años de vida. Correcto paso de boca. Es un vino largo me da una permanencia de 2,30 minutos.