Fresco rosado con nariz discreta pero buena boca

Botella bordelesa ligeramente alargada con etiquetas con tipografía típica de Beronia bajo fondo blanco. Cierre de corcho colmatado aglomerado algo corto suficiente para esta tipología de vino. Huele bien por el interior a fruta roja ácida.

Es mejor dejarlo abierto 15-20 minutos y dejar que gane algo de temperatura (8-10ºC) pues a menor temperatura no huele a prácticamente nada.

Visual: rojo frambuesa claro, ribete transparente con ligerísimos destellos azulados, limpio, brillante y de buena lágrima de lenta caída.

Nariz: de intensidad más bien baja a fruta roja ácida (fresas), pétalos de rosas y de flores blancas, leves balsámicos y ligeros lácteos. Agradable pero de baja intensidad y complejidad.

Boca: de ataque frutoso a fruta roja ácida (fresas), fresco, sabroso, de buena acidez, un punto goloso, de volumen medio-alto y cremoso, bien de estructura y cuerpo para un rosado joven; agradable y amable en el paso por boca. El final es de buena longitud con fruta roja fresca ácida (fresas) y ligeros lácteos en retrogusto; en vía retronasal aparecen rosas y flores blancas, ligeros herbáceos, lácteos y fruta roja que lo redondean bastante bien.

Correcto rosado joven de tempranillo finalizando su segundo año de vida. Aunque su nariz no es muy intensa ni compleja, su boca es bastante rica y satisfactoria.

Acompañará muy bien cenas informales de verano armonizando con pizzas vegetales, de atún, arroces suaves, pastas, aperitivos, mariscos, pescados y ensaladas.

Su PVP ronda los 6€. Correcta RCP para lo que ofrece pues, ante todo, y aunque no tiene una gran complejidad ni pretensiones, se nota de buena acidez, fresco y se bebe fácil.