MAJESTUOSO con mayúsculas.

Hoy es uno de esos días que uno esperaba con ansia. Vamos a catar una botella que tiene 65 años de edad, de una añada mítica en la Rioja (1.952) y de una de esas bodegas que son mi debilidad, Bodegas Riojanas con su Viña Albina Vieja reserva. Un amigo allá por los 80´s (Antxón el vitoriano) me metió el gusanillo de los viejunos riojanos pues lo suyo con los viña Albina era obsesivo especialmente con el la añada del 70...
Pero vamos con nuestra botella. La abrimos con el abridor de lamas. El tapón que estaba perfectamente adherido al cuello de la botella se nos rompió al final pero lo pudimos sacar perfectamente en dos piezas. Tintado en un 50% de su longitud ha sido sin duda clave en la conservación de nuestro caldo. Lo abrimos y lo dejamos aireándose por 4 horas y media (de las 14:45 a las 19:15):

VISUAL: De precioso color rojo picota en el menisco de capa media con un amplio ribete rubí atejado. Brillante y cristalino donde los haya (90).

OLFATIVA: A copa parada encontramos (increíblemente) aromas frutales dulzones acompotados (mermelada de ciruelas) así como a rosas marchitas. Al agitar la copa la cosa se pone interesante. Especiados de canela, vainilla y nuez moscada, montebajo, orégano y tomillo, regaliz de palo y todo un desfile de apuntes viejunos: desván, armario cerrado, naftalina, polvorilla, sangre, crin de caballo...qué delicia amigos. En la gama terciaria notas finísimas de tabaco inglés, maderas nobles, roble, haya, abedul y recuerdos cafetosos y achocolatados. Aromas perfectamente armonizados, equilibrados de forma sublime conformando un bouquet excepcional, fino y de intensidad media-alta. Inolvidable la elegancia en nariz y su complejidad (96).

GUSTATIVA: En boca estamos ante algo muy especial. ¡¡¡Pardiez!!! El ataque es poderoso, impactante, con una acidez notable y de gran amplitud. El paso por boca celestial, pura seda, lácteo y cremoso, increíblemente suave. Los taninos dulcificados a la perfección conformando una estructura noble, regia, una simbiosis absoluta de la fruta y la barrica, la armonía elevada a la enésima potencia, MAJESTUOSO con mayúsculas. En retronasal aparecen aromas perfectamente definidos, chuches de fresa, rosas marchitas, tomillo y un final con apuntes de cuero curtido, fenogreco y cacao en polvo. La persistencia es brutal, algo más de tres minutos y medio. Está redondeado mágicamente, esferificado si me permitís el palabro.
Decir que tras 6 horas abierto no ha perdido ni un ápice de potencia, que bárbaro!!.
Con 65 años a sus espaldas y se muestra pletórico, en plenitud de facultades, con una abanico organoléptico prodigioso proporcionado un gran placer en nariz y con una boca casi perfecta. Otro de esos viejunos que recordaré toda mi vida. Menudo nivelazo!! (99).
Es la primera botella que cato de esta añada de 1.952 y es impresionante, qué calidad por Dios!. Tras casi siete décadas y dando guerra...alucinante!

La RCP fue excelente. Pagué algo menos de 50 euros por él pero podría valer 100 tranquilamente.

La verdad es que esta botella empecé a catarla sin idea de maridaje, pero al final sucumbí y me corté un poco de embutido ibérico y queso manchego. Este "peaso" caldo es algo fabuloso, con el embutido realmente exquisito. Realmente es para deleitarse con él a solas, su calidad se lo merece. ¡Madre de Dios del Amor Hermoso, qué vinazo!
Salud-os!!

  1. #1

    Expatriator69

    Fotos:

    • Buen nivel

      Buen nivel

    • Etiqueta frontal

      Etiqueta frontal

    • El vino

      El vino

    • El tapón

      El tapón

    • En la copa

      En la copa

    • Con el embutido

      Con el embutido

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