Disfrutado en la Comida de Bojos Pel Vi celebrada en el Restaurante El Laurel el 07/01/2017.

Botella bordelesa muy antigua con etiquetas manchadas y algo "quemadas" ya por el, lógico, paso del tiempo.

Visual: ámbar oro viejo muy bonito.

Nariz: de muy buena intensidad, con notas a miel, caramelo rancio, cueros, café torrefacto, botas jerezanas y, sobre todo, muchísimas notas que recuerdan ya a un vino Amontillado. Compleja e intensa nariz.

Boca: ataque aún frutal y de buena frescura (sorprendente para un vino con casi 70 años), acidez alta, rico, sabroso y de medio cuerpo y volumen. Conserva estructura. El final es larguísimo y sabroso con notas ligeras de azúcar en un retrogusto que tiende a ser un poco más seco de lo esperado. Excelente boca también.

Este jubilado tiene un plan: sorprendente que un vino blanco (incluso siendo de la región de Sauternes, dentro de la mítica región vitivinícola de Burdeos) esté tan fresco, rico y con esa acidez tan elevada después de casi 70 años. Estos vinos te dejan sin palabras.

Desconozco el PVP (que actualmente sería seguramente muy elevado), pero es igual, ni me va ni me viene ;-)