Aires de cambio

Cambio de imagen. Cambio de elaboración. De referencias. De...estilos?
Nos encontramos con uno de los blancos de acceso de la bodega.
Creo que debe de ser la equivalencia de los antiguos Mesache que anteriormente comercializaba Pirineos.
De color amarillo limón-pajizo; color luminoso y limpio.
La boca no nos llega a desvelar cuál de las variedades puede ser la que lleve la voz cantante. O tal vez es que quieran ser todas. Hay trazas de plátano de la Chardonnay y pinceladas de flores secas (que no es que sean muy típicas de la "Gewürz", pero ya que ésta es la que siempre resulta más floral....). Lo demás (bueno o malo, claro u oscuro), se lo endiñaremos a la Macabeo.
La boca, tres cuartos de los mismo: si la Chardonnay podría dar más de sí y ofrecernos un vino más placentero, vivo y chisposo, el dulzor y la baja acidez de la Gewürtraminer, se encarga de enmascararlo o taparlo (no voy a decir "cargárselo" por que quedaría muy feo).
...Y luego, pues no sé que más contar de él. Poco frutal en boca y con un final amargoso de persistencia media.
No me va, este vino.