Ligero exceso de madera

Vamos con el segundo de los seis vinos que trajimos a una comida en la que nos juntamos antiguos alumnos del colegio de EGB del año 1966 (todos recién cincuentones, je,je...). Cada uno fue trayendo el vino que le pareció. Esta botella la trajo amablemente la incombustible Carolina. La abrimos una hora antes de su cata. El tapón salió perfectamente con el abridor de dos tiempos. Tapón en buen estado tintado tan solo en unos 5 mm. Servimos a 17°C:

VISUAL: De color rojo rubí de capa media un tanto amarronado con un amplio ribete teja (88).

OLFATIVA: En nariz tenemos una alta intensidad con aromas amaderados muy marcados, roble y duelas envinadas. Al agitar se intuye la fruta negra ligeramente pero predominan notas ahumadas y balsámicas, especiados de vainilla y canela así como un toque herbáceo de ajedrea y estragón. Al final percibimos apuntes de cuero curtido y alcanfor. Nariz poco frutal y con mucha madera. De intensidad media-alta (89).

GUSTATIVA: En boca posee un buen ataque, carnoso, amplio con la acidez marcada y con los taninos a medio pulir, se hacen notar. Estructura recia con la madera de nuevo muy presente en retronasal. Notas ahumadas y un punto mineral de tinta china. De persistencia media (dos minutos). Vino con un ligero exceso de madera pero quizás pueda evolucionar en botella. Al momento se nota portentoso, hecho un chaval aunque le falta un poco de armonía (88).

La RCP no la puntúo ya que no sé el precio.

El maridaje fue una paella de leña con pato, costilla y setas. Este vino si lidió con éxito y "amansó" con su acidez y sus taninos la parte grasa que aportaba el pato y la costilla. Buen matrimonio. De nuevo agradecer a Jorge y a Lola su hospitalidad y a Carolina por sus dos botellazas. Deliciosa velada.
Salud-os!!