Amarillo dorado, con brillo ámbar. Limpio, cremoso y untuoso en copa movida. Lágrima densa. un vino sin defectos. Muy bonito en copa Chardonnay.
Levaduras y lías intensas en su inox. Está robusto y recuerda a los aromas de incienso, de botafumeiro.
Limpio y con ganas de brío, porque mantiene frescura aromática a pesar de ser un 2013.
En boca, y tras 48 horas, sigue evolucionando con sabores primarios de manzana asada, brioche, mermealda de limón, canela, camomila, limón, caramelo,....da de todo.
Estructura fina, es el pañuelo de seda que siempre defino. Alcohol y taninos bajos, seco y con un amargor al final, tan agradable, que invita a proseguir con el vino y con una conversación profesional.
MARIDAJE de hoy -ad hoc-
Ensalada de carpaccio de corvina, pera infusionada en té blanco y vinagreta de limón, cilantro y miel.