Botella bordelesa de etiquetado clásico de Contino Reserva.
Corcho de buena longitud y grosor así como de excelente calidad que sale perfecto y flexible con el sacacorchos de láminas. Sorprendente estado y, sobre todo, lo poco bañado en vino rojo picota por el interior para tener casi 22 años ya. Parece, sinceramente, el corcho de un vino de 2011-2012-2013 y no el de un 1996.
Descorchado entre 60-90 minutos antes de su degustación. Decantamos.
Visual
Rojo picota granatoso oscuro, capa media-alta, ribete cereza-transparente con destellos levemente atejados, limpio (salvo algo de poso al final de la botella), algo opaco y de buena, abundante y bonita lágrima. (9,8) siendo la alta nota el aspecto visual del vino (parece poco evolucionado para más de 20 años y, sobre todo, por el colosal estado del corcho para un vino de más de 2 décadas).
Nariz
De muy buena intensidad a fruta roja y negra (sobre todo negra) madura algo compotada ya pero sin exceso de sobremaduración que sature, regaliz, especias dulces, clavo, ligeros herbáceos, tapenade, notas de chocolate y cacao amargo, trufa negra, buen fondo de maderas finas, cedro y muy buen fondo de tabaco rubio y de pipa. Complejo, intenso y equilibrado en aromas.
Al contrario que la inmensa mayoría de Reservas de esta edad, en éste aún no apreciamos esas notas a hojarasca y flores marchitas (de cementerio) que sí son apreciables en esos otros vinos. Esto lo considero un punto a favor porque, a ciegas, me sería imposible decir que este vino es de 1996 y tiene casi 22 años, pensaría es un vino de, como mucho, 2003-2004, pero no un 1996. Por la nariz creo que tiene cuerda para años en botella aún. (9,4)
Boca
Ataque con bastante fruta negra madura, potente, de buena estructura y cuerpo medio plus, buena densidad y gran volumen pero, a la vez, tremendamente fresco y con muy buena acidez todavía. El paso por boca es muy agradable y equilibrado, con todos sus componentes estupendamente conjuntados e integrados, con unos taninos dulces, aterciopelados y que son seda en estado puro. Ni un ápice de astringencia y con la tanicidad en el punto exacto de redondez. El final es largo, con fruta negra algo compotada, mentolados, regaliz, chocolate y un buen fondo de maderas en un retrogusto excelente; en vía retronasal se repiten sensaciones y aparecen notas a trufa, balsámicos, tapenade, tabaco rubio y un fondo de maderas finas que lo redondean espectacularmente bien. (9,6)
Vinazo este Contino Reserva 1996 a día de hoy. Creo que, aunque en nariz me daba notas de que podría aguantar 5-10 años más, la boca, no sé si mejorará, pero va a ser difícil: es espectacular ahora mismo, está conjuntada e integrada en grado superlativo y, EMHO, mejorar no sé si mejorará, pero está en un momento maravilloso para disfrutarlo ya mismo (y no merece la pena dejarlo mucho más en botella por lo que a la boca se refiere).
Su PVP actual, en añadas recientes, oscila entre 20-27€ en función de la tienda y ofertas (siendo el precio medio de 22-24€). En la época en que se vendía esta añada, era algo menor y rondaría los 15-18€ actuales (en mi caso, el vino me costó unos 15€). En la actualidad, en webs de vinos históricos, esta añada se ha disparado de precio y se vende ya por 60€:
http://tuhistoria.es/tienda/contino-reserva-1996/
En cualquiera de los casos, tanto a precio actual como pasado (excepto el especulativo de 60€), me parece que tiene una RCP excelente sin paliativos.
Me queda otra botella de esta añada, la dejaré un poco más, pero no mucho más (como he dicho, está en el momento cumbre de madurez y creo es el momento de disfrutarlo a sus casi 22 años).