Color rojo cereza de capa alta con reflejos granates.

Nariz de intensidad alta, con la fruta muy presente en el conjunto, fruta roja fresca (fresas, grosellas) que con la aireación mutan a fruta negra ( ciruela negra), elegantes balsámicos (eucalipto), especias dulces ( canela, vainilla), sotobosque y hierbas aromáticas (romero), la crianza bien puesta con sensaciones de regaliz y tabaco rubio.

En boca tiene cuerpo, es fresco, taninos de calidad bien integrados, buena carga frutal ( cereza y ciruela en boca), gran equilibrio entre fruta y crianza, elegante y sabroso final.

Uno de los vinos argentinos mejor valorados por la critica, Aunque algo subido de precio.

Vino color picota madura con ribete granate, capa media alta, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, notas de frutillos negros, despues se cierra y hasta pasados 15 min. no vuelve a la expresión, en esta segunda fase, se ha complementado con una fruta roja muy madura, notas especiadas y de monte muy finas.
El paso por boca, suave, afrutado, cuerpo medio, largo recorrido, con estructura, fondo tostado, buena acidez, equilibrado y maduro, con un tanino aterciopelado.
Retronasal, afrutada.
Postgusto, largo y muy bueno.

Esperaba mucho más, sobre todo por el precio.