Catado en Verema III. Este vino no solo redefine a la Rioja. Es la Rioja

Catado en Verema III. Este vino no solo redefine a la Rioja. Es la Rioja redimida.
Más allá de éso, poco puedo añadir. Si de los grandes Riojas uno está acostumbrado a esperar un vino adusto, cortesano y elegante, este Cirsión es luminosidad, atrevimiento, incluso inocencia, que lo dejan a uno rendido.
Si de algo sirve, percibí en él crema dulce, canela, grosella, café molido, ciruelas, vainilla, que se disuelven en la boca en medio de arándanos, lácteos, y un roble que no puede ser más sutil, en un conjunto de densa concentración y complejidad equilibrada por la acidez. Lo mejor es su final: en lugar de terminar con una masa tánica que haga apretar los dientes, se despide con una caricia que hace cerrar los ojos.
En el escenario de los Riojas, es como montar en el Prado "Los Borrachos" de Velázquez en medio de las Pinturas Negras de Goya.