Negro zaino con destellos azulados y ribete amoratado. Completamente cubierto. Limpio y con cierto brillo. Botella muy pesada y corcho de gran calidad, largo y esponjoso.
Tras abrirlo, aromáticamente sale algo cerrado, detectamos moras y carne cruda, al fondo hay algo más, pero no conseguimos averiguarlo fácilmente. Eso fue el miércoles, hoy viernes, aparte de lo ya mencionado, violetas, cassis, especias mediterráneas, ceniza, tinta china, madera (no sé decir si vieja o nueva), sangre, pólvora y un final salino bastante acentuado.
Boca sedosa, envolvente y relativamente cálida sin querer expresar ese término de manera peyorativa. Paso estructurado que se apoya en una acidez alta. Alcohol presente, madera bien trabajada. Tanino lozano y aún por domesticar.
Final muy largo y complejo.
Un productor que me está encantando. Una syrah muy pura. Un claro ejemplo de que potencia y finura no tienen por qué estar reñidas. Recomiendo guardar.