Gran Syrah

Han transcurrido casi 27 meses desde la última botella bebido de este gran vino. ¿Qué me encuentro?. Sigue vivo y con vida por delante. El corcho, de gran calidad, permanece en buen estado y ligeramente impregnado de vino por su contacto con el mismo.

        A la vista un color rojo picota de capa alta. Limpio y brillante. Con una debil precitación en el cuello y la base de la botella. Muy buena, fina, densa y lenta lágrima en su correr por el cáliz de la copa. Ribete con evidentes notas teja.

        En nariz abundantes frutas rojas del bosque en sazón. Madera de su crianza en segundo término. Sigue mandando la fruta. Con notas balsámicas y de  mineralidad.

        En boca está vino, con brio, elegante, aterciopelado, equilibrado, balsámico y frutal. mantiene una elegante acidez que invita a beber y que le va a otorgar más años de vida. Con los taninos domados.con la madera justa. Muy grato y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.