Rias Baixas

Botella llamativa por esos 6 meses que ha pasado bajo el mar, tiene pegado todo tipo de conchitas, tapón de cristal con goma, que cuesta un poquito de quitar, pero que sin duda lo aisla del agua del mar.
Vino colo amarillo pajizo con ribete dorado, limpio, brillante y lágrima fina y ágil.
En nariz con buena intensidad, notas de flores blancas y sobre todo muchos cítricos, limón y pomelo en cantidad y calidad, fresco, expresivo, perfumado y muy natural, al día siguiente y con algo más de temperatura asoman aromas de menta, pero cuanto apenas.
El paso por boca, fresco, vivo, con nervio, cítricos y flores con una estupenda acidez, amplio, equilibrado y sabroso.
Retronasal, cítrica.
Postgusto, medio y muy bueno.

Lo que más me ha llamado la atención ha sido la botella llena de conchitas adheridas, por lo demás... es un buen vino pero no le encuentro esa gran diferencia con los que no son son sumergidos bajo el agua para su crianza, además de muy caro.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar