Se sale de los esquemas...

Donde demonios encuentra Pep Ferrer ciertos vinos es siempre una incógnita me imagino que escarbando en las entrañas del inventario de Andrés Conde surge este vino supuestamente "dulce" y del que bien poco he podido averiguar. Buscando en Internet poco se sabe. Ni la variedad ni apenas detalles sobre la vinificación. En la botella consta que no se añada SO2 y que se embotelló el 7 de diciembre de 2012. De color ámbar con cierta turbidez, el perfil aromático incluye sensaciones pasificadas, algo de barniz de mueble viejo, algo de miel ligera... En boca entra bien, hay sensaciones licorosos, con algo de aguja, bien de acidez, dulzor casi imperceptible, atractivos amargos, largo y con enorme profundidad. Se sale de los esquemas...