Botella borgoñona. Etiquetado moderno pero austero y con pocas explicaciones (salvo las legalmente imprescindibles).
Corcho parafinado, de calidad y buena longitud apenas bañado en vino por algunas zonas y, por otras, hasta más o menos casi 1 cm penetrado de vino rojo granatoso oscuro. Huele muy bien.
Abierto 20-30 minutos antes de disfrutarlo y servido a unos 15ºC de temperatura.
Visual
Rojo picota de capa alta, ribete cereza-transparente con ligeros destellos atejados, limpio, brillante y de fenomenal lágrima fina de lenta caída. (9,3)
Nariz
De notable intensidad a fruta negra madura, especias, regaliz, clavo, pimienta negra, toffee, chocolate, laurel, ahumados, tostados, notas minerales y finas maderas.
Muy buena complejidad, franqueza, equilibrio y fondo de nariz. (9,1)
Boca
Ataque potente, contundente, concentrado e intenso, jugoso pero, a la vez, fresco, seco y de buena acidez, equilibrado, de buena densidad y volumen, buen cuerpo y estupenda estructura. Es un vino con mucha fruta negra madura, especias, toffee y chocolates en el paso por boca. Con taninos que se perciben poderosos pero que, a la vez, son dulces y están redondeados y ya bastante pulidos.
El final es largo, con fruta negra, recuerdos de higos secos, chocolate, mentolados, toffee, especias y un fondo de maderas en un retrogusto y retronasal fantásticos.
Excelente boca, de una complejidad, frutalidad y frescura inusitadas en un vino yeclano. (9,3)
En gran momento con casi 7 años. Diría que está en momento óptimo. Acepta algunos años más de guarda, pero está fenomenal para tomar ya.
Su PVP ronda los 17-20€. Muy buena RCP para lo que ofrece.
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