Seguimos con la ¿garnacha?

Insisto en el varietal que prácticamente ha monopolizado el finde. Y el mundo del vino es tan apasionante...Acabado el Tres Picos descorché esta botella, me pareció  interesante poder comparar una garnacha del Campo de Borja del 2017 con ésta de Méntrida del 2014. Además este caldo tiene historia: procede de un restorán de Barcelona que cerró y vendió sus existencias. Puede hacerme con algunas existencias que mimo en mi armario bodega y cato en contadas ocasiones, siendo consciente que no sé lo que va a salir, dado desconozco en qué condiciones se guardaron en el tiempo que pasó desde el cierre hasta que llegó a mis manos.

Mi sorpresa fue mayúscula.

Me dicen que es un Pinot noir y me lo creo.

Botella tipo Borgoña, con presencia, cápsula de lacre incomodísima de quitar, corcho correcto. Etiqueta que parece muy simple pero no lo es, contraetiqueta con información de suelos y varietal.

Color rojo claro con tonos teja, capa baja, menisco anaranjado y lágrima muy abundante.

Nariz de intensidad media pero compleja: ahumados, cedro, tabaco rubio.

En boca queda un poco delgado, mantiene la complejida de la nasal y su posgusto es correcto, pero queda muy lejos de lo que uno espera de un vino de estas caracterísiticas, de este varietal y de esta D.O. ¿Es así?, ¿ha evolucionado muy rápido por las condiciones de conservación?. Como no lo había bebido nunca no puedo responder. No puntúo.