Vive la France !!

A raíz de una mala cosecha en 1927, el Barón Philippe de Rothschild creó un segundo vino al que etiquetó como "Carruades de Mouton", aunque no tuvo mucho éxito. Después de las aclamadas cosechas de 1928 y 1929, la cosecha de 1930 y las dos siguientes fueron terribles. El Barón sintió que el vino no era digno del nombre Mouton-Rothschild, por lo que fue renombrado como Mouton Cadet por esa vez, refiriéndose al "cadete" de la familia de los vinos Rothschild.
Y hoy tenemos entre manos una botella de este vino, pero lo que le hace muy especial es que se trata de la mítica cosecha de 1.982 en Burdeos (la que hizo famoso al ínclito Robert Parker).
Abrimos la botella con un abridor de tijeras aunque con alguna dificultad. La dejamos esperando dos horas antes de su cata y lo servimos a 18°C.

VISUAL: Presenta un color rojizo muy atejado, en donde no hay apenas diferencia con el ribete. De capa media-baja y muy brillante para su edad.

OLFATIVA: Su perfume, tras dos horas se apodera de la sala. Los primeros aromas son de fruta roja muy madura, mermelada de fresas y frambuesas. Al rato y agitando nos adentra en un bosque umbrío, notas de humedad, hojarasca, trufa blanca y níscalos. Con esa intensidad apabullante, no dejan de surgir matices, chocolate negro, cuero ruso, carne macerada, sangre, herbáceos de hierbabuena y mejorana y notas de castañas asadas. Al final hay un deje mineral, como a tinta china. Una de esas narices que tardaré en olvidar, pura poesía, mucho de todo y todo en su sitio.

GUSTATIVA: En boca es aterciopelado en principio, lácteo, pero con una acidez brutal y unos taninos a medio pulir que le imprimen más carácter si cabe. Estructura rocosa, carnoso, amplio, de una redondez inusitada, magnífico. En retronasal asoman notas fúngicas y esos terciarios amaderados que nos traen recuerdos ahumados, tostados y de cuero curtido. Algo impresionante, un vino "extrovertido" (si me permitís la palabra) que muestra con descaro la elegancia que le imprime su acertado "coupage". De persistencia larga, algo más de tres minutos. Tiene 34 años y está hecho un bebé, para aguantar varias décadas sin despeinarse. Ahora sí puedo confirmar que esta famosa añada de 1982 en Burdeos dio vinos estratosféricos, regios, sublimes. Con vinos así es cuando uno cree que esto del vino es grandioso, una experiencia digna de disfrutar. Vive la France !!.

La RCP la dejo en muy buena pues costó algo más de 40 euros que ya son, pero sin duda estamos ante un vinazo de los que se recuerdan.

Lo maridamos con un entrante de jamón ibérico de bellota y para rematar con un solomillo macerado en aceite de quinoa y tomillo. Exquisito vino que supo lidiar con elegancia y desaire tan deliciosas viandas. Una cena y un vinazo espectaculares amigos. Goce y disfrute a discreción.
Adjunto unas fotos.

  1. #1

    Expatriator69

    Unas fotos:

    • Detalle del solomillo

      Detalle del solomillo

    • Con el solomillo

      Con el solomillo

    • Detalle del jabuguito

      Detalle del jabuguito

    • Con el embutido

      Con el embutido

    • En la copa

      En la copa

    • El vino

      El vino

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